Nuestra practica como abogado de arbitraje en Puerto Rico tiene como base la experiencia de haber representado a organizaciones en cientos de casos de arbitraje y ejerciendo como arbitro en asuntos comerciales. El arbitraje comercial en Puerto Rico es una alternativa al procedimiento judicial.
Naturaleza del proceso
Cuando las partes acuerdan utilizar el proceso de arbitraje para resolver disputas (que también puede incluir disputas de empleo), sus abogados no van al tribunal. En vez, inician un proceso privado e informal presidido por uno o varios árbitros. Un arbitro puede o no ser abogado. Dependiendo de las disputas, los árbitros pueden ser profesionales en la materia en controversia, como ingenieros o contables públicos autorizados.
Distinta a la mediación que intenta resolver disputas por acuerdo, en el arbitraje las disputas se adjudican por los árbitros a quienes las partes le han conferido plena autoridad para ello. Así, “las partes están obligadas por su propio acuerdo a aceptar la decisión del árbitro como final y obligatoria”. S.I.U. de P.R.v. Otis Elevator Co., 105 DPR 832, 836 (1977).
El arbitraje en Puerto Rico generalmente tiene su inicio en las cláusulas de arbitraje en un contrato que las partes acordaron previamente (aunque nada impide que las partes acuerden usar el arbitraje cuando inicia la disputa). Esto es distinto al arbitraje laboral que surge de la negociación colectiva (entre un sindicato y un patrono) y el convenio que firman las partes.
Los contratos que incluyen cláusulas de arbitraje pueden relacionarse a innumerables actividades comerciales; sea en negocios con otros comerciantes o con consumidores. También puede relacionarse a los términos y condiciones de un contrato de empleo individual entre un empleador y un trabajador.
Mediante el acuerdo de arbitraje en Puerto Rico las partes voluntariamente abandonan la opción del tribunal. Este acuerdo puede estar operando sin usted saberlo – por no haber leído la ‘letra pequeña’ del contrato que usted acordó. También puedo haberse acordado a base del poder de negociación de una parte. Por ejemplo, algunos proveedores de servicios de teléfonos móviles le requieren a sus suscriptores acordar el método del arbitraje para resolver cualquier disputa. Esto significa que, si el suscriptor del servicio tiene una disputa con el proveedor, tendrá que seguir el proceso de arbitraje que dispone el contrato. La alternativa en estos casos es no acordar y no obtener el servicio. Si el consumidor interesa ese proveedor en particular, no le queda otra alternativa que comprometerse al arbitraje.
En teoría el arbitraje es confidencial, informal; y comparado con el tribunal, es más rápido y económico. Para los reclamados, el arbitraje en Puerto Rico tiene el valor añadido de eliminarle al reclamante la alternativa de solicitar juicio por jurado (disponible en el foro federal); opción que típicamente aporta el riesgo de que la cantidad que pueda adjudicarse sea mayor.
Marco legal
Existe una ley federal conocida como la Federal Arbitration Act que reglamenta el arbitraje en los contratos que involucren el comercio interestatal (involving commerce). Dado la particular naturaleza y extensión de nuestra relación comercial con los Estados Unidos, casi todas las transacciones comerciales en Puerto Rico implican el comercio interestatal de una u otra forma. Su contraparte local es la ley- de Arbitraje de Puerto Rico, Ley Núm. 376-1951, según enmendada. Esta ley se basó en la ley federal.
Existe una fuerte política pública a favor del arbitraje en Puerto Rico y la jurisprudencia del Tribunal Supremo de Puerto Rico y de las cortes federales consistentemente validan el arbitraje como opción vinculante entre las partes para resolver disputas.
El arbitraje además puede utilizarse entre personas privadas como parte de los métodos alternos para resolver disputas. Véase Reglamento de Métodos Alternos. Cualifican para este procedimiento todas las acciones civiles excepto: casos de naturaleza criminal, los procedimientos bajo la ley de menores, los recursos de ―habeas corpus y otros al amparo de las leyes de procedimientos legales especiales y de recursos extraordinarios o casos que conlleven una reclamación de derechos civiles. Véase, Reglamento de Métodos Alternos, Capítulo 8.
Nuestra practica como abogado de arbitraje en Puerto Rico puede asistirle a preparar cláusulas de arbitraje en sus contratos conforme a la ley y las metas y objetivos de su empresa. También podemos representarle en cualquier disputa contractual tenga o no el contrato un requisito para acudir al arbitraje en Puerto Rico o Estados Unidos incluyendo arbitraje laboral tradicional y para inversionistas en FINRA.