Si estás considerando invertir en startups y pequeños negocios, es fundamental llevar a cabo una exhaustiva debida diligencia y buscar asesoramiento profesional antes de convertirte en accionista, socio o miembro minoritario. Esto te ayudará a mitigar riesgos potenciales y asegurarte de que tus derechos e intereses estén debidamente protegidos. Es importante tener en cuenta que los inversionistas minoritarios con poca experiencia financiera y sin el conocimiento propio de los emprendedores experimentados pueden verse atraídos hacia estos negocios mediante diversas tácticas y circunstancias. Esto incluye conexiones personales, apelaciones emocionales, promesas de altos rendimientos, oportunidades de inversión exclusivas y técnicas de marketing persuasivas. Para proteger tu inversión, es crucial prestar atención a las señales y banderas rojas legales y de negocios al evaluar la oportunidad. Si necesitas asesoramiento específico en esta área, te recomendamos contactar a un abogado especializado y un consultor financiero que pueda brindarte orientación y proteger tus intereses.
A continuación, te presentamos factores a considerar desde el aspecto financiero y legal que debes tomar en cuanta al momento de evaluar una oportunidad de inversión.
Modelo. Investiga como es que la empresa genera dinero. Que tanto el negocio es escalable para su crecimiento. El modelo debe especificar y hacer sentido en cuanto a cómo crea valor para el consumidor, genera ingresos y logra rentabilidad a largo plazo
Mercado. Evalúa a quien se le venden. Cuál es el cliente objetivo, su tamaño, potencial de crecimiento y la competencia. No son atractivos mercados pequeños, saturados, en declive o altamente competitivos.
Ventaja. Considera que hace el negocio diferente al resto de la competencia y cuál es la propuesta de valor que es única y se presenta al público como características diferenciadora; qué barreras y competencia ponen el negocio en riesgo.
Plan. Debe haber por escrito una estrategia clara de crecimiento sostenible y que la misma se está ejecutando con coherencia.
Dependencia. No es favorable que el negocio dependa de su rentabilidad contar con un solo suplidor o cliente. Esto trae riesgo de serias perdidas cuando la relación se ve comprometida.
Desempeño. Revisa los estados financieros. Evaluar indicadores financieros que sean consistentemente negativos o en declive, puede ser una señal de inestabilidad financiera o insostenible.
Equipo directivo. Conoce la experiencia relevante al negocio, la capacidad administrativa y trayectoria en la industria y mercado del equipo directivo. Debe ser positiva y exitosa.
Posición financiera. Revisa los estados financieros, incluyendo ingresos, gastos, rentabilidad y flujo de efectivo. Pon atención a los niveles de deuda de la empresa, la tasa de consumo de efectivo, la generación de ingresos y los márgenes de beneficio. Determina si la empresa está alcanzando el punto de equilibrio o si existen preocupaciones sobre su estabilidad financiera y el ingreso y consumo excesivo del flujo de caja. Indicadores financieros débiles o en declive puede ser una señal de un modelo de negocio mal administrado o insostenible.
Falta de documentos corporativos. Toda organización debe contar con estatutos y documentos internos que especifique la manera en que se gobierna y garanticen derechos y protecciones adecuadas para los accionistas y miembros minoritarios. Es preocupante invertir en una empresa que carece de estos documentos o que no cuenta con derechos de voto claros, preferencias de dividendos y derechos de información para los intereses de los accionistas y miembros.
Estructura de gestión. Comprende cómo se administra el negocio y se toman decisiones, y si estos procedimientos se ajustan a los estatutos o acuerdos operativos escritos. Examina los derechos de voto, la autoridad de los gerentes o administradores, juntas, miembros y accionistas, u otros mecanismos. Evalúa el nivel de control e influencia que tienen los accionistas o miembros minoritarios si alguna sobre las decisiones clave que puedan tener los que corren la empresa.
Control concentrado. Si un negocio está controlado por uno o unos pocos miembros o accionistas mayoritarios, o la corporación se maneja por un determinado grupo gerencial, puede haber un desequilibrio de poder y un potencial abuso de control que puede perjudicar a los accionistas o socios minoritarios.
Falta de directores independientes. Las organizaciones adecuadas cuentan con consejos o juntas de directores independientes cuyo propósito es supervisar a los ejecutivos y protegen los intereses de los accionistas y miembros. Una ausencia de junta excepto que sea una empresa bien pequeña es un asunto para cuestionar pues denota carencia de sistemas de controles y contrapesos que evitan abusos de oficiales y conflictos de intereses.
Propiedad intelectual. Identifica cual es el inventario de todos los activos de propiedad intelectual existentes, como patentes, marcas registradas, derechos de autor o secretos comerciales, su fortaleza y cómo están siendo utilizados y protegidos para proteger la marca, la información original y confidencial y la ventaja competitiva.
Cumplimiento legal. El negocio estará sujeto a leyes y regulaciones estatales y federales. No cumplir con estas normativas puede acarrear consecuencias graves dependiendo de la violación. Asegúrate de que el negocio esté completamente en cumplimiento con las disposiciones pertinentes y de que se hayan obtenido todos los documentos, permisos, tarifas y licencias necesarias.
Disputas legales. Verifica si existen disputas legales pendientes o riesgos relacionados con empleados, contratos o problemas de propiedad intelectual que puedan socavar el negocio. Evalúa el impacto potencial en los intereses de los accionistas minoritarios.
Integridad personal. Los oficiales deben seguir prácticas adecuadas de gestión de riesgos. Debemos evitar relacionarnos con socios comerciales que demuestren comportamientos irresponsables, una propensión a tomar atajos o que participen en conductas poco éticas o fraudulentas.
Escasa transparencia y divulgación. Los oficiales que no informan y divulgan regularmente información financiera y operativa dificultan que los accionistas y miembros minoritarios evalúen el desempeño de la empresa y tomen decisiones informadas. Prácticas de divulgación inadecuadas pueden ser una señal de advertencia de posibles problemas y pueden indicar conflictos de intereses y un desprecio por los derechos de los accionistas minoritarios.
Protección de los accionistas y miembros minoritarios. Revisa si los documentos de gobernanza corporativa incluyen disposiciones que protejan a los minoritarios de posibles conflictos de interés o de prácticas de autointerés por parte de los gerentes u otros miembros.
Responsabilidad limitada. Asegúrate de que los documentos internos de gobernanza aborden la indemnización de sus dueños y protejan a los participantes minoritarios de la responsabilidad personal derivada de las operaciones comerciales.
Opciones limitadas de salida. Una empresa debe ofrecer mecanismos para que los accionistas o socios minoritarios puedan salir y recuperar sus inversiones si ya no desean formar parte de la empresa. La presencia de restricciones excesivas puede paralizar tu inversión y obtener un retorno favorable.
Al considerar aspectos de negocio, es fundamental evaluar el modelo de negocio, el mercado objetivo, la ventaja competitiva, el plan de crecimiento, la dependencia en clientes o proveedores, el desempeño financiero y la capacidad del equipo directivo. En cuanto a las consideraciones legales, es importante asegurarse de que la empresa tenga documentos corporativos apropiados, examine el control concentrado, la presencia de directores independientes, la transparencia y divulgación, las opciones de salida, la posición financiera y la integridad personal de los responsables. Además, verificar la existencia de disputas legales o riesgos relacionados con empleados, contratos o propiedad intelectual es crucial para proteger tus intereses como accionista minoritario.
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